viernes, 23 de noviembre de 2007

Caminando en círculos.

Hoy estoy...no sé.
Hoy es uno de esos días en los que te dicen cualquier cosa, lees cualquier cosa, o ves cualquier fotografía en cualquier lugar de internet y sientes un vacío en tu interior, sin causa alguna. Es como si te hubieran arrancado una mano, pese a tener que vivir todos los días una misma rutina que no tiene por qué afectarte ya que estás acostumbrado...Sí, definitivamente es extraño, muy extraño.
Es una sensación extraña, ya que necesitas escuchar unas canciones determinadas y evitar otras en concreto, quieres olvidar todo lo que te rodea, ya que todo lo que te rodea se olvida siempre de tí. Probablemente sea eso, el olvido. El olvido ¿de qué? De la infancia, de las muchas personas que te ignoran, de tu vida monótona, de la falta de evolución como persona..., y sobre todo, olvidar que la única escapatoria de todo ese caos sea un portátil y un blog donde escribir.
A veces pienso ¿para qué sirve todo esto? La vida...¿para qué? cuando eres joven y "tienes toda la vida por delante" trabajas como un loco (bueno, en casos puntuales, ya que hay gente que no se esfuerza en nada) por tener unos estudios, quizá por saber idiomas, tener cultura...para luego, cuando acabes la carrera te pongas a trabajar hasta el resto de tus días. En cambio siempre hay otras ocasiones en que crees que vale para algo, para hacer amistades, para realizarse como persona, o simplemente por vivir.
También hay ocasiones en las que te da por pensar '¿por qué soy así?', me pregunto que hubiera sido mi vida si yo fuera una de esas adolescentes que se emborrachan los sábados, o que tienen miles de novios, o que simplemente tienen amigos que "se acuerdan de ellos" ¿sería diferente? ¿acaso sentiría ésta sensación de vacío? Me pregunto qué será de mí dentro de diez años, con mi forma de ser, con éste vacío...¿qué habré estudiado? ¿viviré en el mismo lugar que ahora? ¿habré conseguido las pocas metas que me he marcado? Quizá todas estas preguntas ya tengan una respuesta aunque no sea la que yo espero y quiero.
A veces ni incluso unos meses de diferencia marcan un destino concreto.
Tiempo, vacío, preguntas...
Al final todo se resuelve. Quizá sea el mismo problema de siempre: te has olvidado del mundo a la vez que el mundo se olvida siempre de tí. Siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mundo siempre se olvida de nosotros. Yo ya he decidido lo que quiero estudiar, no sé si conseguiré la elevada nota que piden y no sé si esa profesión me hará prosperar mucho económicamente. Tengo miedo de mirar diez años en el futuro y verme mal.

Podemos preguntarnos cómo sería nuestra vida si fuéramos de otra forma, pero ya no sería nuestra vida. Vive la tuya, sé tal y como eres y recuerda al mundo de vez en cuando que estás aquí. Eso se hace escribiendo, dejando constancia de tu existencia.

Cuídate mucho, María. Por hoy te dejo ya, seguiré leyéndote.