Tanta gente a su alrededor. Hablando de temas banales, riendo...
Ella era neutral, no estaba contenta, no estaba feliz, pero tampoco disgustada...
Entonces apareció él, sonriendo al igual que siempre, con sus ojos verdes brillando.
Se alegró de verle, y saber que estaba bien. Y durante un segundo no existió nada más, sólo aquellos ojos verdes y su alegría.
Ella bromeó, haciendo que todos los que se econtraban a su alrededor rieran, él también rió, pero se fue, y desapareció, sin darse cuenta siquiera de algún tonto pensamiento que cobraba fuerza en la cabeza de ella, después de tanto tiempo.
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